26 jul 2009

Acerca de otra noche mágica

Foto oficial del encuentro de mayo del 2009.


Los 29 años de la famosa promoción 80

El rostro imperecedero de Clarita fue lo primero que observamos apenas traspusimos la puerta de su domicilio en Magdalena. ¿Habrá hecho algún conjuro?, ¿Habrá recibido la visita de su hada madrina en estos días?, especulamos. Pero no, ahí estaba también el cutis terso de Teresa, que era todo sonrisas. ¿No serán las protagonistas de algún encanto? Claro, como no lo pensamos antes: es el efecto de una fórmula secreta creada por científicos seguramente financiados por ellas. Si patentaran la receta, se harían millonarias.

En fin, estaban regias.

Cuando saludábamos a los asistentes nos dimos cuenta que el hechizo había rociado de magia a las chicas que concurrieron al encuentro por un aniversario más de nuestro ingreso a la decana de América y para la preparación de la reunión por los 30 años que se realizará el próximo año.

Todas eran un sólo fulgor.

Como siempre Hilda, ataviada de su simpatía sin par, fue una de las promotoras del evento en su papel de presidenta, coordinadora y no sabemos que títulos más a nombre de la nación. Su trabajo bien lo vale. Además, goza de la aquiescencia de todos.

La reunión fue un éxito. Clarita, como anfitriona, estuvo magnífica. Hubo baile, tragos, manjares y poemas. Ahí estaba Rufo y el sentimiento de sus poesías. Y hablando de poemas, Ana María Cabello deslumbró al respetable con una declamación aplaudida a rabiar. Fue la revelación de la noche.

Al encuentro también llegaron, glamorosas ellas, Mariana López y Mónica Vecco. En realidad, no llegamos a comprender que hacen las chicas de la promoción para verse tan guapas. Como dijimos, se sospecha que son discípulas de Samantha. Lo malo es que sus hechizos parecen tener efecto sólo en las mujeres de la base.

Sino que lo diga Ricardo Carrera y sus cabellos casi extintos, o el mismo Marco Polo y su ceño de veterano de mil batallas. Los años no pasan en vano. Aunque, diríamos, se puede madurar por fuera pero en el interior todos nos seguimos conservando como si tuviéramos veinte años recién cumplidos.

Apariciones
Para demostrarlo, Manuel Zare y Ricardo recordaban, al pie de las escaleras, los gratos momentos que pasaban admirando a las compañeras del Pabellón “Javier Heraud”, allá por los ochenta. Una de estas chicas, evocaban, era Delia Romaní. Pues bien, ella se apareció después de 29 años. Ahora, la tenemos de vuelta.

Ana Amasifuén llegó a la reunión acompañada de su hijo, tal como lo hacía en la universidad. Ese amor de madre perdura hasta hoy. Así, también persevera con el tiempo, el carácter divertido de Ana Luz Domínguez. Esta vez, habló menos. En contrapartida nos regaló unas canciones. Asimismo, nos llenó de alegría la presencia de Luz Terrones.

El único que no ha cambiado de figura es Guillermo. Como si la vida le hubiese sonreído de oreja a oreja. Está igualito, parece una postal. “No fumo, no tomo y llego temprano a casa”, lo escuchó comentar una de nuestras fuentes. A propósito, fue el primero en irse. Cuestión de tomar nota.

Según una encuesta relámpago, realizada a boca de urna en pleno cónclave, el resto de los hombres de la base como que están un poco gastaditos. Ya hemos instalado un ánfora para reclamos.

Noé Ñahuinlla, dejó todos los juicios de la Corte Suprema de Huancavelica, donde es presidente, para estar con sus amigos de la promoción. El es uno de los más entusiastas en estas tradicionales confluencias. Algunos han comentado que vino especialmente a ofrecer sus servicios profesionales en el tema de divorcios rápidos y gratuitos a ciertos integrantes de la promoción, aún no detectados. Los mantendremos informados.

La aparición del “bonaerense” Felipe Lavalle, enfundado con sobretodo y gabardina de paño, fue otra sorpresa. El ingeniero y también catedrático, se mostró dispuesto a ayudar en la cruzada para la organización de la importante reunión por los 30 años. Este acontecimiento puede convertirse en la primera reunión de esta naturaleza que se realizaría en la Escuela de Comunicación Social de la UNMSM.

Las dos Carmen del salón, Alcántara y Chinchay, se hicieron presentes. Fueron las primeras en salir a bailar apenas el Grupo 5 irrumpió en la sala con sus cumbias pegajosas.

También estuvo Marco Paredes, a quien no veíamos desde hacía muchísimas lunas. Se sintió la ausencia de Miguel Tello, Rosa Cusipuma, Eduardo Santillán, Jorge Corcuera, Flor Kusterman y Mary Cruzado. Tampoco vinieron Juan Hillma, quien aparece y desaparece, y Gustavo Chávez que jura que nos va a acompañar en cada cita y nunca llega.

La legión extranjera
Ese día la cámara web de la computadora, instalada especialmente para la ocasión, se malogró. Fue una lástima porque Carlos Felice, que estuvo en línea desde Estados Unidos, se le hubiese hecho agua la boca al ver los platillos, bocaditos, vinos, piscos y demás brebajes que adornaban la mesa del comedor.

Fue un gusto escucharlo y hablar con él. Dice que vendrá el próximo año, ver para creer. Lucero Legonía habló por teléfono desde España durante más de dos horas con cada uno de nosotros. Faltó Lucho Chunga, pero ha prometido venir el otro año con sus carajitos de Venezuela. Los concurrentes extrañamos a Gladys Ochoa, Guildo Araníbar y Carmen Mendoza, quienes residen en Estados Unidos. La Comisión Vitalicia informó que ellos siempre se mantienen en contacto.

Invocamos a quien haya que invocar para que el próximo año podamos congregarnos en nuestra alma mater para rememorar las mil y una historias y anécdotas que vivimos en esos maravillosos años.

Queremos sentirnos, otra vez, aquellos universitarios veinteañeros. Sólo así tendremos la fuerza para renovar nuestros sueños, horizontes y promesas.


Ana Amasifuén, Manuel Zare, Guillermo Vidalón, Hilda Suárez, Walter Carrillo, Marco Paredes, Carmen Chinchay y Luz Terrones fueron los primeros en llegar a casa de Clarita Castro, al extremo izquierdo, la anfitriona en esta oportunidad.


Carmen Alcántara y Rufo echándose un bailecito. Noé, al fondo, solito se jaranea.


Carmen Chinchay cansada de bailar con Walter va en pos de Ricardo, que se ajusta la chaqueta por si hay fotos. Rufo espera su turno.

Mónica probó que está en algodón. Miren a Rufo y Walter, no se animan a quedar mal parados después de la demostración.


Walter Carrillo poniendo carita de yo no fui. Clara está sorprendida, Hacia la izquierda, Manuel se hace el desentendido.


Delia Romaní, Carmen Chinchay, Felipe Lavalle, Marco Paredes y Ana María Cabelllo, dando cuenta de las delicias culinarias que nos endilgamos esa noche.


Manuel Zare desempolvó al barman que lleva con él. También se ganó las palmas.


Manuel, Teresa y Clara, de la Comisión Vitalicia de Pisco Sour.


Rufo en uno de sus acostumbrados recitales versando sobre la amistad.

Ana María Cabelllo declamando uno de sus poemas. Talento le sobra.


Ana Luz Domínguez interpretó valses y baladas que alegraron la velada.


Ricardo Carrera muestra los contenidos del blog de la base 80. Disfrutan de las historias Hilda, Ana María, Mónica, Manuel, Mariana y Teresa.


Otra foto del recuerdo. A estas alturas de la noche ya habían llegado Ana María Cabello, Ana Luz Domínguez, Marco Polo, Carmen Alcántara, Mónica Vecco, Ricardo Carrera y Felipe Lavalle.

Walter y Clara compartiendo anécdotas en el encuentro de mayo del 2009.

1 comentario:

Unknown dijo...

Espero se repita esta noche magica para la celebración de los 30 años.
Me parece escuchar el sonido de las zampoñas y charangos, y me imagino esos bailes en ruedas en los que participábamos eufóricos durante eventos en el segundo piso del pabellón de letras. Idea: sería lindo contar con un grupito de estos para las bodas de perla.